Ramos de flores naturales o preservadas, ¿cuáles son los más adecuados para cada boda?

Los expertos nos explican por qué unos ‘bouquets’ pueden funcionar mejor que otros en cada caso

Si estás buscando inspiración para tu ramo de novia es probable que ya hayas llegado a la conclusión que lo primero que debes decidir es si lo vas a elegir de flores naturales o preservadas. Aunque para muchas esta elección está determinada por el aspecto del bouquet –los tonos y las texturas suelen tener ciertas diferencias en unos y otros diseños– María Sánchez, de Flores en el Columpio, nos explica que es importante prestar atención a otros detalles antes de tomar una decisión. «Nosotras siempre preguntamos a la novia qué valora más a la hora de elegir su ramo: la perdurabilidad, la necesidad de que incluya alguna flor en concreto, la gama de colores… Según su respuesta le recomendaremos un ramo u otro. Si eres amante de las flores naturales, su fragancia, su textura, su caída, no te recomendaremos un ramo de flor preservada, que aun siendo precioso, no tendrá nunca la viveza ni el aroma de un ramo de flor natural. Al igual que si quiere alguna flor que sólo esté disponible en su forma natural, ya que no todas las flores pueden preservarse».

En realidad, no existe una opción mejor que otra y las tendencias tampoco dejan claro qué prefieren las novias españolas, aunque parece claro que en los últimos años ha habido un aumento considerable de los diseños con flores preservadas. «Utilizar flores secas y preservadas en los ramos de novias es una tendencia al alza que llevamos viendo un tiempo: todo muy blanco, con colores crema, salmón, siguiendo una misma gama de color y utilizando flores secas o liofilizadas o un mix de ambas. A día de hoy esto es una moda que en parte se debe a que las novias buscan la practicidad, de igual modo que algunos floristas lo son ya que es más fácil trabajar con flor seca o preservada que con flor fresca. Esto es así porque la variedad de flores con la que puedes contar para hacer un ramo es mucho más amplia y además no se marchitan tan rápido como la flor natural y para las novias es mucho más fácil encargarlo con tiempo e incluso hacer pruebas para asegurarse que el resultado final es el que esperaban y coincide con lo que tenían en mente», nos explican Lindsay y Alex, de Savia Bruta. Una afirmación con la que coindice, en buena parte, María.

Ella nos explica que el 80% de los encargos que reciben en su taller son de ramos preservados. Algo que, en realidad, no sorprende ya que ellas están especializadas en este tipo de trabajos. Por su parte, Lindsay y Alex puntualizan que, en su caso, la mayor parte de la novias se decantan por las composiciones de flores naturales. Un empate técnico que solo se puede romper por los gustos personales de la novia y algunas circunstancias excepcionales. «En algunos casos son más adecuados unos ramos que otros porque si la novia tiene que viajar para casarse o no es de Madrid, donde nosotros tenemos nuestra tienda y taller, y tenemos que enviar el ramo fuera la situación cambia de un tipo de ramo a otro. Además, en el caso de querer regalarlo a una amiga o alguien especial el día de la boda, que sea seco o preservado es mejor porque así durará más», añaden desde Savia Bruta.

HOLA.COM – Marzo 2020

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